Los tamices circulares por sacudidas se caracterizan por el movimiento NUTACIONAL que realizan. Gracias a la tecnología y a la mecánica utilizadas en su fabricación, se usan ampliamente en todas aquellas situaciones de tamizado donde los productos, en presencia de movimientos "vibratorios", impedirían el éxito de la operación.
El uso clásico de los tamices de nutación EFJ es el tamizado de productos muy finos y/o ligeros (harina de madera, micronizados, polvos minerales, polvos de plástico). Si para tratar estos materiales utilizamos un tamiz vibratorio clásico, advertiremos que el producto al rebotar tienda a permanecer en suspensión, de modo que le cuesta entrar en contacto con la red de tamizado, con la consiguiente separación ineficiente de las diversas granulometrías y en cualquier caso con una capacidad horaria totalmente ridícula.
Con la "nutación" el producto, en vez de rebotar, se desliza de modo de espiral sobre la red de tamizado, de manera que aumentan las posibilidades de paso del producto y se obtiene un grado excelente de separación y, al mismo tiempo, grandes capacidades horarias. A título de aclaración, digamos que el movimiento generado por los tamices EFJ se comparable al movimiento obtenido con el tamizado manual.
Los tamices EFJ están constituidos por un basamento piramidal de acero al carbono, coronado por el bloque de criba de acero el carbono o de acero inoxidable, que incluye de una a cuatro superficies de criba. Todas las máquinas incluyen una tapa. En caso de necesidad, es posible adoptar sistemas de limpieza de las redes, en este caso serán de tipo con "aspas" o "kleeners".